(Foto: Said Khatib/ AFP)
Redactado por:
Keymin Trujillo
Eyad Saleha es un palestino discapacitado de 33 años, el miércoles cuando esperaba su almuerzo un misil cayó sobre su casa, matándole a él y su familia. Su hogar quedo destrozado y fueron encontrados dentro de los escombros.
Los ataques israelís han matado hasta el momento 227 personas. Su hermano de Eyad desconsolado dijo que su hermano presentaba una discapacidad desde los 14 años de edad, ya que él no podía caminar y aseguraba que no era combatiente para que pueda morir de esa manera junto a su familia.
“¿Qué hizo mi hermano? Simplemente estaba sentado en su silla de ruedas”, lamentó.
“¿Qué hizo su hija? ¿Qué hizo su esposa?”, preguntó el hermano menor, quien estaba en casa de unos vecinos durante el ataque. Simplemente se “disponían a almorzar”.
Además señalo que Saleha estaba desempleado y compartía la casa con su madre y tres hermanos. El viceministro de salud de dicho país Yusef Abu Risch dijo sentirse indignado por la muerte de esta familia
“Matar a inocentes en sus casas, incluso fetos en el vientre materno, es un crimen”, sostuvo.
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