Escrito por: Joohn Raúl Oblitas Carreño
A la presidenta no le interesa, ni entiende la importancia de brindar un amplio presupuesto para la formación no solo profesional sino humanística de un universitario. La miopía holística es la «catarata» en los ojos del Ejecutivo. El señor ministro piensa que la formación de un buen economista es secundaria, de repente pensará que para eso están las universidades particulares, para dar un servicio de calidad. Mientras tanto lo que ofrece el Estado sigue siendo el «concolón» en educación universitaria.
Los catedráticos han sido explotados y desvalorados. Se viene dando una huelga indefinida para solicitar de manera inmediata la homologación de sueldo, sin embargo, el poder judicial sigue siendo considerado prioridad. Mientras que las personas se quejan del sistema fe justicia. Se esforzará igual que un catedrático de Universidad Nacional que aparte de dictar clases pertenece a cuatro o tres comisiones. Con muchas deficiencias de comodidad para la realización de sus funciones.
Hasta que el Estado no brinde una educación de calidad, la Universidad será vista como un negocio. Donde el que tiene más plata, se asegura un prestigio. Quedando atrás el concepto de que la Universidad es un templo filosófico y científico. «Hay golpes en la vida tan fuertes, yo sí sé», ese golpe se llama corrupción e ignorancia de los gobernantes en el Perú.
Es una verdadera vergüenza que para educación no haya presupuesto pero para sitios de entrenamiento de perros para la Sunat si haya. Y en ese presupuesto que vergüenza ajena encontrar que solicitan una mesa de póker y de billar. Como si los perros necesitan de ello. Es una vergüenza e indignación. El asesino es despreciable pues quita una vida. Pero el corrupto es detestable y más pues juega con el futuro de cientos de almas y roba su potencial en beneficio de nuestra sociedad ya enferma y que hace metástasis por dónde se vea
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