La creatividad permite conectar pensamientos de manera que influyan tanto en el interior como en el mundo exterior, dando forma al porvenir. La habilidad de observar se está perdiendo; los dispositivos y sus sistemas diseñados para crear dependencias psicológicas, con el objetivo de aumentar su uso y rentabilidad, limitan en gran medida nuestra percepción de nuestro entorno.
Con frecuencia, existen situaciones donde las personas no son conscientes del entorno inmediato. La solución radica en elevar la mirada, no perder de vista el horizonte tanto física como mentalmente, y dedicar tiempo a nutrir una visión amplia y profunda, a través de momentos de contemplación.
La sociedad actual sufre de una marcada deficiencia intelectual, lo que hace que sea cada vez más desafiante mantener la concentración en la elaboración de ideas durante períodos más extensos que apenas unos breves segundos.
No es sensato que un robot tome decisiones por las personas, en cambio se debe permitir que la imaginación florezca, conecta ideas en secuencias extensas, crea pensamientos innovadores que den forma a soluciones y emociones excepcionales. Expresar la creatividad a través de la pintura, la escritura, el baile, la música, el diseño, la lectura y más.
Es fundamental fortalecer la capacidad creativa todos los días, sin excepción. Esta habilidad es la más valiosa y poderosa que tienen las personas, y sin una práctica diaria, se corre el riesgo de extinguirse.
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