El pasado 14 de noviembre del 2020 Inti Sotelo y Brayan Pintado fueron víctimas mortales de las manifestaciones que ocurrían en el centro de Lima, donde buscaban que el expresidente Manuel Merino renuncie a su cargo.
La necropsia de Inti indicaba que este habría muerto por una herida penetrante en el tórax por un proyectil de un arma de fuego; mientras que Brayan recibió diez perdigones de plomo: cuatro en la cabeza, dos en el cuello y dos en el brazo izquierdo.
Las denuncias fueron rápidas y sus familiares buscaron justicia sobre los responsables de tales actos, sin embargo, a dos años de lo ocurrido el Poder Judicial aún no señaliza que juez se encargará de dicho caso.
Los familiares persisten en obtener justicia por medio de la fiscalía. Mientras que el abogado de la familia Sotelo presentará una denuncia contra el estado ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
No podemos concluir sin antes precisar, que en las manifestaciones ocurridas hubieron más de 126 heridos, que fueron atendidos por los centros de salud pero muchos de ellos viven con las secuelas de aquel desastroso día y pagan sus costosos tratamientos sin ayuda del estado.
Redactado por : Brenda Huamanlazo
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