En el marco de las celebraciones de Fiestas Patrias, el Perú se encuentra nuevamente en el ojo del huracán político y social.
Imagen: La República
Este fin de semana largo, las calles de Lima Metropolitana y diversas regiones del país serán escenario de intensas protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte. Las manifestaciones, organizadas por la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) y lideradas por Lucio Ccallo, se llevarán a cabo hoy, sábado 27, domingo 28 y lunes 29 de julio.
Motivos y exigencias de los manifestantes
Los manifestantes han planteado una serie de exigencias al gobierno de Dina Boluarte y al Congreso de la República. Entre las principales demandas se encuentran:
Contaminación del agua: Los manifestantes exigen soluciones inmediatas a la contaminación del agua causada por la minería formal e informal, que afecta a numerosas comunidades rurales y urbanas.
Privatización del agua: Existe un fuerte rechazo a cualquier intento de privatización de este recurso vital, considerado un derecho humano fundamental.
Asesinatos a líderes ambientales: Los ciudadanos piden justicia por los asesinatos de líderes ambientales, quienes han sido víctimas de violencia debido a su oposición a proyectos extractivos.
Ley antiforestal: La polémica ley que promueve la deforestación en áreas protegidas ha generado una ola de indignación, ya que pone en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico del país.
Crisis en el sector salud: La falta de recursos y la precariedad de los servicios de salud son temas de alta preocupación, especialmente en un contexto post-pandémico.
Desarrollo de las Manifestaciones
Las marchas no se limitan a Lima. En regiones como Arequipa, Cusco, Puno, Trujillo, Ayacucho y Lambayeque, miles de ciudadanos se movilizarán en señal de protesta. Desde temprano, caravanas de vehículos han comenzado a llegar a la capital, con manifestantes provenientes de diversos rincones del país.
Estas manifestaciones recuerdan a la ‘Tercera toma de Lima’ del pasado 19 de julio, cuando miles de ciudadanos viajaron a la capital para expresar su descontento con la gestión de Boluarte y las decisiones del Congreso. A pesar de las advertencias y medidas de seguridad anunciadas por las autoridades, la participación ciudadana se anticipa masiva y enérgica.
Durante las próximas horas y días serán decisivos para el futuro político y social del Perú. La capacidad del gobierno para manejar la situación con sensibilidad y apertura al diálogo determinará en gran medida la resolución de esta crisis. Mientras tanto, el país entero observa con expectación y preocupación el desarrollo de estas manifestaciones, que reflejan un profundo anhelo de justicia y cambios significativos en la gestión pública.
Escrito por: Jaqueline Romero
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