FOTO: La República
Ferrocarril Trasandino (Fetransa) dispuso a las empresas PeruRail e Incarail,
encargadas de la operación de trenes hacia el distrito de Machupicchu Pueblo,
que suspendan el servicio de trenes hasta que el paro iniciado por la población de
esta localidad cusqueña sea levantado.
A su vez, la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco informó que se ha
suspendido por tiempo indefinido el ingreso a la ciudadela inca. “La Llaqta no
estará abierta al público desde el 14 de diciembre hasta que se restablezca esta
situación”, precisó en un comunicado.
No obstante, lo que más preocupa es que Machu Picchu vuelve a ingresar en un
periodo de descanso forzado. Con la ciudad inca cerrada se deja en suspenso el
proceso de reactivación del turismo que había empezado en la región imperial. Y
es que, sin la maravilla habilitada para las visitas, el flujo de turistas que estaban
llegando a Cusco se retraerá drásticamente.
Además, la posibilidad de que la protesta concluya parece remota. El Gobierno
Regional del Cusco pidió retomar el diálogo para buscar una solución a la
demanda de aumentar frecuencias y coches para turistas nacionales.
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