Fuente: Revista Constructivo
Grandes compañías internacionales tanto como Apple, Google o Starbucks por mucho tiempo han estado exprimiendo al máximo la ingeniería fiscal para rebajar el pago de impuestos, pero tras casi ocho años de negociaciones finalmente se ha alcanzado un acuerdo internacional para poner freno a estas prácticas.
El G-2O ha validado el sábado pasado un acuerdo alcanzado por la OCDE donde se fijaría un impuesto mínimo de sociedades a las multinacionales y establecer un sistema para que paguen ahí donde operan, aunque no tengan presencia física.
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