El paro nacional del 23 de octubre congregó a gremios de transportistas, vendedores y estudiantes en un movimiento de protesta contra el incremento de la delincuencia. Los manifestantes demandan una mayor seguridad y políticas gubernamentales más eficaces.
Foto: La República y Gestión
Desde temprano, varios gremios empezaron a movilizarse hacia el Congreso de la República y ocuparon la Plaza San Martín, estableciendo bloqueos en carreteras principales que perturbaron el transporte público y perjudicaron el comercio.
Los asistentes expresaron frustración por la falta de respuesta del gobierno frente a la inseguridad, demandando mayor presencia de la policía y la anulación de la Ley 32108, que consideran como insuficiente para luchar contra la extorsión y el sicariato. Las manifestaciones provocaron la interrupción de clases en numerosas instituciones educativas, y la Policía Nacional estableció un contingente para preservar el orden.
El Presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas, Martín Valeriano, comunicó que más del 90% de los transportistas de Lima y Callao acataron la medida de fuerza. Anunciaron pausas graduales, con la próxima movilización prevista para el 12 de noviembre, y aclararon que las manifestaciones persistirán hasta que las autoridades atiendan sus exigencias. La participación de estudiantes de distintas universidades como UNMSM, UNI, UNFV, PUCP, La Cantuta y la UNALM han fortalecido la protesta, evidenciando un amplio respaldo social a la causa.
Fuentes: La República y Gestión
Redactado por: Andriv Galvez
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