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Columna: La verdad duele, pero enseña

Actualizado: 19 ene 2021

Luchando siempre.


Escrito por: Joohn Raúl Oblitas Carreño.


Desde un punto de vista analítico hay que verificar cada una de las publicaciones de los diarios, si es posible cada tres días, porque de esta manera, uno como estudiante se está comprometiendo con una verdadera oportunidad de cambio, es decir no se trata de decir soy ético, y tal vez sí lo sea hasta que le llega a la mano 10 mil o simplemente 100 soles, hay que sembrar las ganas y el interés por lograr alcanzar una prensa limpia, pulcra, y quitar de una vez por todas de nuestra mente, que el periodismo o la labor del periodista es como cualquier otra profesión.


El aspecto que tiene que ver con quién ‘rompe la mano’ de un periodista, diría que es mentira decir que el político es el responsable, por el contrario creo que es el mismo periodista el corruptor de su profesión, pues al aceptar una coima, está enseñando a sus demás compañeros a hacer lo mismo, es decir son ellos los verdaderos corruptores, el mismo periodista.


Es verdad que en los últimos veinte años de la prensa peruana, no todo ha sido información viciada, ha existido una regular búsqueda de la información, ni siquiera digo buena, pero el punto es que es verdad también que la mayoría de la información ha sido falsa y manipulada.


Creo que la forma en la que la censura a la libertad de expresión ha cambiado, ya no se necesita de un Velasco Alvarado que tome a la fuerza los medios porque los periodistas de entonces peleaban contra este acto democrático en bien común, y no solo en beneficio del diario.


Pero ahora el “modus operandi” de la cesura no necesita tener a un caudillo, ni mucho menos a un Vladimiro que de plata en el SIN, no eso ya no es necesario, ahora los periodistas vienen por ti para ofrecerte su pluma, como vulgares “gigolos”. Y de esos periodistas a los que se les amenazaba con un rifle gritándoles: “Salgan de las instalaciones del periódico”, y esos nobles periodistas se resistían y preferían cerrar el medio, pero sin perder la llave de la libertad de expresión.


En cambio, ahora quedan los que prefieren vender su medio al mejor postor antes de cerrarlo, pues de lo contrario afectará algo que para ellos es más importante que la libertar de prensa y de expresión, acaso se preguntan de qué hablo, pues de su bolsillo, que más podía ser.


Pero a todo esto, sale a flote una nueva pregunta: “¿Quién podrá ayudarnos?”, la verdad es que el mismo periodista tiene que luchar por su libertad e independencia informativa, pues recordemos que la información no solo es un poder, es un derecho con la que todo ser humano nace.


El periodista que sale recién con su título, tiene que ser consciente de que tiene que finalmente luchar por que su “pluma” sea vista como fina, que nunca miente, que prefiere quedarse sin empleo, pero nunca falsea la noticia.


Sí es verdad, pero cómo quedarse sin empleo, si es que se tiene hijos, pues de la forma más respetuosa afirmo, el periodista es periodista, en ninguna de sus funciones dice tener hijos y una familia que mantener, por el contrario lo que se le atribuye es ser un constante rival de la corrupción y no su aliado.


Los periodistas no necesitan de que un gobierno afirme: “Voy a garantizar el respeto a la libertad de expresión y la no intervención gubernamental”, falso señor Toledo, no necesitamos ni de usted ni de ningún presidente para que hagamos respetar se gran derecho llamado libertad de expresión. Así que la guerra está declarada, y saldremos victoriosos pues la lucha es justa y necesaria, y nuestro mejor aliado es la verdad.




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