El ajolote, conocido como "axolotl" en náhuatl, es una salamandra endémica de México con características únicas que lo hacen destacar en el reino animal. Acompáñanos a explorar algunos de los datos más curiosos sobre esta asombrosa criatura.
Foto: Faunia
¿Quién es el Ajolote?
El ajolote se asemeja a un renacuajo gigante, con un tronco compacto, cabeza grande y ojos sin párpados. Su boca contiene pequeños dientes y presenta una lengua retráctil. Para respirar, utiliza branquias laterales en el cuello, permitiendo que el agua fluya a través de ellas y le suministre oxígeno. Aunque es capaz de respirar de esta manera, a veces sube a la superficie para tomar aire. El ajolote se encuentra en peligro crítico y solo habita en el lago de Xochimilco.
¿Qué Come el Ajolote?
El ajolote es carnívoro y se alimenta de una variedad de presas, como crustáceos, larvas de insectos, gusanos, babosas, caracoles, lombrices, renacuajos y algunos peces. Su dieta variada es fundamental para su supervivencia.
Habilidad de Regeneración
El ajolote es famoso por su asombrosa capacidad de regeneración. Puede regenerar extremidades, corazón, columna vertebral e incluso el cerebro. Sin embargo, esta habilidad lo ha puesto al borde de la extinción debido a la explotación desmedida con fines medicinales.
El "Peter Pan" de las Salamandras
A diferencia de la mayoría de los anfibios, que pasan de la fase acuática a la terrestre, el ajolote conserva en gran parte sus características larvales y vive su vida adulta en el agua, creciendo continuamente y llegando a medir hasta 30 cm de largo y pesar entre 60-227 g.
Estado de Conservación
A pesar de sus características únicas, el ajolote se encuentra en peligro crítico en la naturaleza debido a la degradación de su hábitat, contaminación, pesca, depredadores no nativos y el comercio de mascotas. Sin embargo, prospera en cautiverio y es común verlo en peceras domésticas y laboratorios de investigación.
El ajolote es un tesoro biológico de México que merece protección y conservación. Su historia y características únicas lo convierten en un motivo de orgullo y un recordatorio de la importancia de preservar la biodiversidad.
Fuente: Faunia.es
Redactado por: Natali Tarazona
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