Hacienda Caballero está rodeada por una vasta zona de cultivo, erigida en el actual distrito de Carabayllo (Lima) a 31 km de la carretera a Canta. Su presencia evoca la grandeza y el esplendor de aquellos latifundios que mantienen grandes poblaciones, haciendas que manejan una parte considerable de su productividad y latifundios que construyen moda en sus sistemas productivos por la avanzada tecnología que utilizan.
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Hacienda Caballero sigue con el toreo. Caballero de Tejada los mandó al ruedo en la Plaza de Acho del Rímac.
Durante el siglo XX, muchos latifundios se convirtieron en empresas agroindustriales, que a su vez se asociaron a actividades mineras, bancarias y relacionadas con la construcción, convirtiendo a sus propietarios en un importante grupo de potencias económicas del país y, al mismo tiempo, en Político del Perú y protagonista de la vida militar.
Carabayllo tiene una vasta área agrícola. El proceso de expansión urbana aún no llega a Punchauca, Caballero, Torreblanca, Yangas, Chocas, Trapicha, etc. Foto: Marco Gamarra Galindo.
Juan Luis Orrego, docente de la PUCP, agregó que la arquitectura del edificio presenta “tres pisos y paredes de adobe de casi medio metro de ancho, además de elementos como tejas traídas de Europa, algunas de las cuales aún se conservan en su lugar original”. Algunos de los detalles que muestra su fachada son frescos con retratos del valle y corridas de toros, que se levantaron en esta finca para la práctica de dichas costumbres hispánicas.
Hoy, la hacienda Caballero permanece en el más trágico olvido. Sin embargo, las autoridades no parecen estar al tanto de esto. Le deseamos una rápida recuperación. Las autoridades de Carabayllo deben encontrar soluciones para restaurar estos edificios, los bienes del norte de Lima.
Fuente: La biblioteca marquense
Redactado por: Alexandra Meza.
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