Escrito por: Joohn Raúl Oblitas Carreño
Apreciado lector, hoy conversaremos de la salud mental, ya que está tan ignorada en nuestro país y descuidada a nivel mundial. Mi columna: "Punto de quiebre", levanta la voz e indica que estas dos enfermedades existen y están mellando el deseo de vivir de las personas. Primero, hay que señalar que la depresión lo puede padecer cualquier persona. Se manifiesta, alterando nuestro modo de pensar y de sentir, nos llena de tristeza y desgano.
Con ella, viene el deseo de estar solos y de alejarnos de toda relación social, que antes considerábamos relevante. La depresión no solo afecta la mente sino también el cuerpo. Tener depresión en nuestras vidas no es lo ideal, pero es más normal de lo que parece, sin embargo, esto es preocupante cuando esa sensación dura más de dos semanas, si es tu caso toma las riendas de TU VIDA y busca ayuda profesional. Pues la depresión, según la ONG Mental Health América (MHA), puede llevar al suicidio.
Por otra parte, tenemos a la ansiedad, una emoción sobrecogedora de inquietud, de inseguridad y de miedo, que viene acompañada por una sensación de peligro inminente. La persona que lo experimenta a menudo se encuentra imposibilitado, encerrado y dominado por esta emoción.
La ansiedad puede sentirse como un pozo sin fondo, oscuro, absorbente, dominante, pero siempre podremos retomar el control y volver a ponernos de pie, sí es posible tratar la ansiedad en terapia y dejar que la luz brille de nuevo en nuestra vida.
Sé valiente, toma el control de nuevo de tu vida, decídete, actúa busca ayuda, cambia tus hábitos, sé positivo.
La vida es un regalo y no un lastre pesado que tienes que cargar el resto de tu vida. Si conoces a alguien que padece de depresión o ansiedad, empújalo a que tome la decisión de buscar ayuda emocional; que sepa que no está solo, que tiene amigos, pero que lo más importante es que él o ella se sientan bien. Hasta la próxima redacción mis lectores.
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