Este tipo de ladrillo consiste en una botella de plástico empacada con elementos plásticos usados, limpios y secos para lograr que el bloque pueda utilizarse una y otra vez. Los ecoladrillos son utilizados para fabricar muebles modulares, espacios de jardín, paredes, casas, centros comunitarios, etc.
Además, a diferencia de los ladrillos convencionales, estos no necesiten la etapa de cocción en hornos de altas temperaturas, lo que disminuye el consumo de combustible necesario para su fabricación, y evita la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
La iniciativa comenzó a mediados de noviembre, con el fin de dar una nueva vida útil a los plásticos, vidrios y polietileno de baja densidad (bolsas plásticas). Dentro de las ventajas de este ladrillo, destacan su liviandad, su aislamiento acústico y térmico, además de ser impermeable.
Elaborado por: Brisa Zevallos
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