El Ministerio Público frente al reto de recuperar su credibilidad

La reciente asunción interina de Pablo Sánchez como fiscal de la Nación tras la suspensión de Delia Espinoza evidencia la fragilidad institucional del Ministerio Público. Las constantes crisis en su cúpula generan incertidumbre en la administración de justicia y minan la confianza ciudadana en una de las instituciones fundamentales para el Estado de derecho.

Más que un simple trámite administrativo, este relevo interino marca un momento decisivo. El Ministerio Público enfrenta investigaciones de gran impacto en materia de corrupción y crimen organizado que exigen firmeza, independencia y credibilidad. La ciudadanía espera señales claras de que la justicia no se encuentra sometida a intereses políticos ni a disputas internas.

Pablo Sánchez, con su experiencia y trayectoria, asume la responsabilidad de garantizar la continuidad de las investigaciones y de convocar a una Junta de Fiscales Supremos que elija sin dilaciones a un titular interino legítimo y respetado. El desafío es devolver estabilidad y encaminar un proceso de reforma que evite que la conducción de la Fiscalía quede expuesta a suspensiones y pugnas.

Si la interinidad se gestiona con transparencia y visión institucional, este momento puede ser el inicio de una recuperación de la credibilidad del Ministerio Público. De no ser así, quedará como un episodio más en la cadena de crisis que debilitan el sistema de justicia peruano y socavan la confianza en nuestra democracia.

Redactor: Sebastian Sipión