Si bien es cierto, hace más de una década, los usuarios solían pasar horas para descargar de forma ilegal su música favorita, ahora prefieren pagar a una app para que puedan disfrutar de su música favorita y descargar sus canciones favoritas de forma legal. No se puede negar que escuchar música es una actividad que casi todos los seres humanos hacemos, por ende, su transformación evoluciona constantemente y que cada vez más genera nuevos espacios donde poder obtener nuestra propia lista de música preferida, opinarla, compartirla e inclusive producirla individual y colectivamente.
Asimismo, es innegable que las plataformas de streaming han solucionado un gran problema que traía de cabeza a la industria musical, desde hace muchos años con las descargas informales o la venta de copias realizadas desde un ordenador de casa. Aunque lo anterior, sería una gran ventaja también debemos destacar sobre la visibilidad de artistas emergentes, la información de datos que optemos para el posterior análisis y así poder estudiar las estrategias de marketing, la inmediatez de realizar un lanzamiento de un single o inclusive de un alum a nivel global.
Sin embargo, no todo es color de rosas. ¿Cuáles son las desventajas? Desde el punto de vista del consumidor realmente no se observa alguna desventaja, pero podríamos decir que se ha perdido parte de ese “romanticismo” que se tenía con el disco físico firmado por el artista o ese vinilo, que estéticamente y en sonido era mejor calidad. Quizás podríamos agregar que una de las desventajas para el consumidor es la cantidad de música de poca calidad que puede subir alguien desde una distribuidora sin ningún tipo de control previo, pero eso sí, todo depende de gustos personales de cada usuario.
En ese sentido, la principal desventaja es el precio que pagan las plataformas de streaming musical a los creadores o titulares de derechos de autor. Tal vez sea una de las desventajas principales de dichas plataformas que aún no tienen un precio fijo de pago a los creadores de contenido e inclusive, ni siquiera pagan las licencias pertinentes por utilizar este contenido. Cabe mencionar, que todo depende de muchas variables como puede ser el país, el tipo de suscripción, la cantidad de usuarios, la cantidad de artistas y contenido, la duración de la escucha, entre otras.
Los músicos es una herramienta fundamental dentro de la promoción y posicionamiento. Sin embargo, esta herramienta no les representa un beneficio económico. Es decir, el verdadero uso de las plataformas digitales se convierte en una herramienta de marketing digital o lobby para el artista más no una entrada de dinero, debido a que, para poder siquiera obtener aportes significativos, los artistas deben tener mucho reconocimiento medidos en reproducciones en esas plataformas.
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