Santa Rosa: soberanía no negociable
- agencia ultimahora
- 18 ago
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En las últimas semanas, el diferendo entre Perú y Colombia por la isla Santa Rosa ha escalado de forma preocupante, pasando de intercambios diplomáticos a incidentes en el terreno que incluyen sobrevuelos militares, intentos de ingreso de policías y detenciones de ciudadanos. Este clima de tensión no solo pone a prueba la madurez de las relaciones bilaterales, sino que también reabre debates que, para el Estado peruano, fueron zanjados hace décadas mediante tratados internacionales.
La creación del distrito de Santa Rosa de Loreto responde a una decisión soberana y legítima de Perú, amparada en acuerdos limítrofes ratificados y en la administración efectiva del territorio. Negar esta realidad equivaldría a desconocer el orden jurídico internacional, debilitando principios que protegen la estabilidad en la región. Por ello, las acusaciones de “apropiación” resultan infundadas y carecen de sustento legal, más allá de motivaciones políticas coyunturales.
El Gobierno colombiano, en lugar de recurrir a gestos unilaterales o acciones provocadoras, debería canalizar sus inquietudes por la vía diplomática, respetando los mecanismos de solución pacífica de controversias. La presencia de autoridades y población peruana en la isla es una expresión tangible de soberanía que no admite reinterpretaciones según intereses momentáneos. La prioridad debe ser evitar la escalada de un conflicto que nadie en la región puede permitirse.
Nuestra postura es clara, Santa Rosa es y seguirá siendo territorio peruano. Defenderlo no es un acto de confrontación, sino de responsabilidad histórica y política. El diálogo bilateral siempre será bienvenido, pero no bajo condiciones que pongan en duda la integridad territorial de nuestro país. La paz en la Amazonía depende de que ambos gobiernos actúen con firmeza, pero también con respeto mutuo y apego a la legalidad internacional.
Redactora: Sofía Estela
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