Alberto Fujimori, para algunos, es considerado el mejor presidente que ha tenido el Perú; para otros, un dictador autoritario y responsable de violaciones a los derechos humanos. La polarización en torno a su figura persiste hasta hoy, más de dos décadas después de su gobierno. Pero, ¿quién fue realmente este hombre que marcó la historia reciente del país?
Nacido el 28 de julio de 1938, hijo de inmigrantes japoneses, Fujimori realizó sus estudios escolares en el Colegio Nuestra Señora de la Merced, La Rectora y en la Gran Unidad Escolar Alfonso Ugarte en Lima. En 1957 ingresó a la Universidad Nacional Agraria La Molina, donde se graduó de ingeniero agrónomo en 1961, siendo el primero de su promoción. Luego continuó su formación académica en el extranjero, estudiando Física Pura en la Universidad de Estrasburgo en Francia en 1964 y más tarde obteniendo un máster en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, EE. UU., en 1969. En 1989, irrumpió en la política peruana con el partido Cambio 90, ganando las elecciones presidenciales de 1990 en medio de una crisis económica y la brutal violencia de Sendero Luminoso.
Su gobierno se destacó por implementar reformas económicas drásticas que lograron estabilizar una hiperinflación devastadora, junto con su controversial política de "mano dura" contra el terrorismo, logrando la captura de líderes subversivos como Abimael Guzmán. La Operación Chavín de Huántar, en 1997, fue un triunfo militar emblemático que lo consolidó en la historia como el presidente que derrotó al terrorismo. Sin embargo, su mandato estuvo manchado por severos cuestionamientos: el autogolpe de 1992, las violaciones sistemáticas de derechos humanos, incluyendo las esterilizaciones forzadas a mujeres pobres, y la corrupción masiva vinculada a su asesor Vladimiro Montesinos, quien manejó una red de espionaje y sobornos.
Finalmente, Fujimori renunció a la presidencia en el año 2000 desde Japón tras un escándalo de corrupción y fue extraditado en 2007. En 2009, fue condenado a 25 años de prisión por violaciones de derechos humanos y corrupción. A pesar de sus crímenes, muchos peruanos aún lo ven como un líder que sacó al país del caos. Hoy, su legado político sigue vivo a través de su hija, Keiko Fujimori, quien ha intentado en varias ocasiones llegar a la presidencia del Perú. La figura de Alberto Fujimori continúa generando intensos debates en la sociedad peruana, representando tanto los logros como los excesos de su controvertido gobierno.
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