top of page
Foto del escritoragencia ultimahora

Editorial

Después de algunos días fríos, se alcanza a ver un poco de aguas mansas luego de mucha turbulencia en nuestro país. Nos enteramos de las consecuencias devastadoras que rompe a cualquier corazón duró que exista. Cuando nos damos cuenta de las pérdidas, dolencias, maltratos, injusticia que se presentó y tratamos de hacer todo lo que hay en nosotros para cambiarlo.


Pero poco a poco nos damos cuenta que no es suficiente, que hay algo que nos falta, algo que no cuadra. Cómo cuando después de una ardua jornada, sin aliento y cansado, pasa día tras día, y llega la introspección mostrándote que lo vivido es algo efímero. Ese espacio de pensar, analizar y reflexionar muchas veces llega tarde, porque dejamos que la irá, el dolor y la injusticia nos gobierne, sin medir los resultados que volveríamos a consumar.


La justicia llega tarde o temprano, se puede acelerar como también frenar, pero si los resultados te desagradan no te inquietes, al final, la vida hace que cada uno nos demos cuenta que lo que hacemos nunca quedará impune. Así que no pongamos nuestra esperanza en una persona, sino tengamos presente que somos nosotros mismos quienes debemos tener fe en el futuro no tan lejano que está por venir.


La lucha continúa, las responsabilidades se asumirán más temprano que tarde, mientras que no nos dejemos llevar por emociones o comentarios, que son difíciles de controlar pero jamás imposibles de lograr, esa es la nueva generación qué cambiará el rumbo de la historia. ¿El sacrificio será suficiente para abrir los ojos?

0 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page