La crisis global generada por esta pandemia del COVID-19 nos ha afectado y cambiado de muchas maneras, ya sea en nuestra forma de vivir, nuestra forma de comportarnos y hasta incluso en la forma que nos relacionamos. Sin embargo, esto ha trascendido a tal punto que ha afectado al mundo deportivo.
Esta situación ha hecho que el deporte a inicios del año pasado se suspenda temporalmente en nuestro país, y que los entrenamientos que realizaban los diferentes clubes, las realicen de manera virtual, perjudicando indirectamente su rendimiento físico en un campo de juego.
Después de un tiempo, un rayo de luz alumbró entre la niebla que cubría a ese mundo deportivo, donde se abrió la posibilidad de que el fútbol, el vóley, entre otras disciplinas más, vuelvan a las canchas, pero lamentablemente sin público lo cual hace que todo se vea de una manera extraña.
Con todo esto que estamos viviendo y con esta posibilidad de que la segunda ola ataque, el IPD decidió suspender en este caso el vóley que tenía como fecha de retorno el 27 de enero, con la intención de prevenir el contagio de los deportistas y salvaguardar su salud. Todos nos encontramos a la expectativa de lo que sucederá con los deportes en nuestro país.
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