EL ADIÓS A MARIO VARGAS LLOSA, UN GIGANTE DE LA LITERATURA UNIVERSAL
- agencia ultimahora
- hace 2 días
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La muerte de Mario Vargas Llosa marca el final de una era en la literatura en lengua española. A los 89 años, el Nobel peruano ha partido dejando tras de sí un legado monumental que transformó la narrativa del siglo XX y XXI. Su obra no solo enriqueció las letras latinoamericanas, sino que se convirtió en un puente entre la literatura y la vida política, la ficción y la historia, la imaginación y el pensamiento crítico. En tiempos de incertidumbre, su pluma fue brújula, espejo y testimonio.
El autor de La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral y La fiesta del Chivo, entre muchas otras joyas, supo retratar con crudeza y lucidez las contradicciones del poder, la violencia, la identidad y la libertad. Su estilo riguroso, su compromiso intelectual y su mirada aguda sobre la sociedad convirtieron su obra en una referencia obligada. Fue también un defensor incansable de la democracia y la libertad, principios que plasmó no solo en sus textos, sino también en su activismo político, siempre polémico pero firme.
La decisión de su familia de despedirlo en privado, cumpliendo su voluntad de no realizar una ceremonia pública, recuerda el carácter reservado de quien, pese a su fama, conservó hasta el final una intensa vida interior. Esa vida, marcada por la pasión por las letras, el debate de ideas y la búsqueda de la verdad a través del lenguaje, fue larga y fructífera, como expresaron sus hijos. Hoy, el mundo literario y político lo llora, pero también lo celebra: su obra, eterna y poderosa, será leída mientras existan lectores sensibles al arte y al pensamiento libre.
Vargas Llosa fue más que un autor destacado: fue un símbolo del poder de la palabra para cuestionar, iluminar y transformar. Su voz, lúcida hasta los últimos días, seguirá resonando en las bibliotecas, universidades y corazones de quienes aprendimos a mirar el mundo de otra manera gracias a sus libros. Se va el hombre, pero queda la literatura; se apaga su vida, pero arde su legado. Que descanse en paz el maestro que enseñó a generaciones a pensar con palabras.
Redactora: Sayudi Sedano
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