Mario Vargas Llosa: El legado inmortal de un maestro de la literatura
- agencia ultimahora
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
El mundo de la literatura despide a uno de sus más ilustres representantes. Mario Vargas Llosa, novelista, ensayista, dramaturgo y premio Nobel de Literatura, ha fallecido dejando una obra vasta, compleja y profundamente influyente. Su partida marca el final de una época, pero su legado permanece intacto: una vida consagrada a las letras, la libertad y el pensamiento crítico.

Desde La ciudad y los perros (1963), novela que desafió los cánones narrativos y rompió el silencio sobre los abusos en los colegios militares del Perú, hasta su última novela publicada, Le dedico mi silencio (2023), Vargas Llosa mantuvo una voz lúcida y audaz. Entre ambas, desfilan obras fundamentales como La casa verde (1966), con su estructura innovadora y riqueza simbólica, y Conversación en La Catedral (1969), una de sus piezas maestras, que cuestiona con amargura el destino político del Perú.
Pantaleón y las visitadoras (1973) reveló su capacidad para combinar humor, erotismo y crítica social. En La guerra del fin del mundo (1981), se volcó al escenario brasileño para narrar con intensidad épica la tragedia de Canudos. Luego vinieron títulos como Historia de Mayta (1984), El hablador (1987), Elogio de la madrastra (1988), Lituma en los Andes (1993), Los cuadernos de don Rigoberto (1997), La fiesta del chivo (2000) —una implacable radiografía del régimen de Trujillo en República Dominicana—, y Travesuras de la niña mala (2006), donde el amor se convierte en obsesión a través del tiempo y el espacio.
Su producción ensayística también es amplia y fundamental. Obras como La orgía perpetua (1975), una lectura apasionada de Madame Bovary, La verdad de las mentiras (1990), El pez en el agua (1993) —una autobiografía que narra tanto su vida personal como su incursión política—, y La civilización del espectáculo (2012), donde lanza una crítica al empobrecimiento cultural contemporáneo, son testimonio de su aguda mirada sobre la literatura, la sociedad y el poder.
En el terreno teatral, Vargas Llosa incursionó con piezas que revelan otra faceta de su talento narrativo. Algunas de sus obras más conocidas son La señorita de Tacna (1981), Kathie y el hipopótamo (1983), El loco de los balcones (1993) y Las mil noches y una noche (2005), donde combina historia, erotismo y reflexión existencial.
El Premio Nobel de Literatura le fue otorgado en 2010, reconociendo “su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo”. Su pluma, libre y provocadora, nunca rehuyó la polémica ni la defensa de sus principios.
Hoy, con su partida, no solo se apaga una voz clave del siglo XX y XXI, sino que se eleva definitivamente al panteón de los grandes escritores de la humanidad. Mario Vargas Llosa no ha muerto: vive en cada página que escribió, en cada lector que se adentra en sus mundos, y en cada conciencia que despierta gracias a su literatura.
Redactado por: Diego Vásquez Carrera
Comments