El último domingo, el papa Francisco manifestó estar preocupado por la detención del obispo de la Diócesis de Matagalpa —norte de Nicaragua—, Rolando Álvarez, por parte de la Policía nicaragüense el viernes 19 de agosto, que acrecienta las tensiones entre la Iglesia católica y el Gobierno de Daniel Ortega.
Foto: AFP
Tras finalizar el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el sucesor de San Pedro expresó: “Sigo con cercanía con preocupación y dolor la situación que se ha creado en Nicaragua que afecta a personas e instituciones, quisiera expresar mi convicción y mi deseo de que por medio de un dialogo abierto y sincero se pueden encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica”.
Como se recuerda, Álvarez, crítico del Gobierno, fue arrestado el viernes en un operativo de la Policía Nacional —institución que dirige el consuegro del presidente Ortega, Francisco Díaz— dentro del palacio episcopal provincial, junto con cinco sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo; luego de que haber estado confinado desde el 4 de agosto. Después de ello, el religioso y sus colaboradores fueron trasladados a Managua, capital de Nicaragua.
Esta detención de dio en el en el marco de una pesquisa en el que se le acusa a Álvarez por “organizar grupos violentos” e incitar al “odio” para “desestabilizar al Estado de Nicaragua”.
Fuente: El País de Uruguay/La República
Redactado por: Eddy Bejarano para Última Hora
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