Si alguna vez has soñado con entrar en un mundo de fantasía y asombro, no necesitas buscar más allá del sur de Perú. A tan solo 25 kilómetros al sur del distrito de Pampachiri, en la provincia de Andahuaylas en el departamento de Apurímac, se encuentra un tesoro geológico conocido como el Bosque de Piedras, un lugar tan único que parece haber sido diseñado por la imaginación misma.
Fuente: Waman adventures
La peculiar denominación "Casa de los Pitufos" se deriva de las extraordinarias formaciones rocosas que caracterizan este rincón mágico. El caprichoso parecido de estas estructuras con las viviendas de los entrañables personajes azules de la televisión ha ganado al lugar su cariñoso apodo. Sin embargo, las maravillas del Bosque de Piedras son el resultado de procesos geológicos que datan de hace millones de años.
Hace aproximadamente cuatro millones de años, las erupciones volcánicas provenientes de los volcanes Qarwarasu y Sotaya. Con el paso del tiempo, estos elementos se asentaron y solidificaron en pirámides y hongos de piedra únicos en su tipo, algunos alcanzando alturas de más de 10 metros. La presencia de metales en estas formaciones ha otorgado a la región una paleta de colores y matices que varían según la luz del día.
Si estás ansioso por explorar esta joya geológica, tu punto de partida es Andahuaylas, a unas tres horas en coche desde la ciudad de Abancay, la capital de Apurímac. Desde allí, emprende el camino hacia el encantador distrito de Pampachiri, donde el Bosque de Piedras te aguarda con sus misteriosas maravillas. Para aprovechar al máximo tu experiencia, te recomendamos planificar tu visita durante la temporada seca, que se extiende de julio a noviembre. En estos meses, el cielo despejado realza la belleza de las formaciones rocosas y te brinda oportunidades perfectas para capturar imágenes espectaculares.
Fuente: Waman Adventures
Redactado por: Natali Tarazona
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