No hay nada más satisfactorio que oír las sagradas notas del himno nacional de tu patria con una presea dorada colgando de tu cuello y, quizá, con lágrimas de felicidad en los ojos, las mismas que esconden una vida llena de esfuerzo y sacrificio. Ese sentimiento lo acaba de experimentar Kimberly García el último viernes, tras salir campeona mundial por segunda vez en el Mundial de Atletismo Oregón 2022.
Foto: AFP
El 22 de julio de 2022 es una fecha que quedará grabada en la historia del deporte peruano, pues la atleta huancaína Kimberly García obtuvo, tras recorrer 35 kilómetros en 2 horas, 39 minutos y 16 segundos; su segunda medalla de oro en la disciplina de marcha atlética.
Como si la felicidad que vivió el último 15 de julio, tras conseguir el primer lugar (y su primera medalla dorada) en los 20 kilómetros de marcha femenina en el Campeonato Mundial de Atletismo 2022, no fuera suficiente; esta vez repitió la gloriosa sensación del dulce sabor de la victoria, y ¡qué triunfo, eh!
"Es nuestra primera medalla mundial y espero que no sea la última", había señalado tras imponerse en la competencia de 20 kilómetros, y vaya que no fue la última.
Kimberly García, nuestro orgullo peruano y bicampeona mundial, cumplió su sueño de niña. ¡Y dos veces! "Esta medalla la he soñado desde muy pequeña y se la dedico a mi país, a todo el Perú", manifestó tras estrenar a nuestra Bicolor en el medallero de la historia de los mundiales de atletismo.
La atleta huancaína, de 28 años, logró dibujar una sonrisa en el rostro de los peruanos, algo tan necesario en este Perú que padece una crisis social, económica y política; además que sufrió el último 13 de junio una decepción enorme por no clasificar a Qatar 2022.
Es momento de desmonopolizar el apoyo al deporte peruano, no esperemos 36 años para inflar el pecho de orgullo por un logro deportivo (si se puede llamar así al hecho de participar en un mundial de fútbol) cuando en otras disciplinas conseguimos hallar una felicidad mayor y por partida doble… ¡y en una sola semana!
Imagínense lo que se puede alcanzar con una ayuda real e institucionalizada por parte del Estado peruano a deportistas de diversas disciplinas. García pudo tocar la gloria con escaso apoyo estatal. ¿Cuántas Kimberlys habrá en los rincones de todo el Perú que esperan solo un empujón gubernamental para desarrollar todo su potencial y ser campeones mundiales? Tenemos el material, solo hace falta gestión y voluntad política.
¡Gracias, Kimberly, vales un Perú y más!
Fuente: Andina Redactado por: Eddy Bejarano
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