La semana pasada se presentó lo que muchos estamos acostumbrados a ver en televisión, como improvisación, discusión, risas y más, y no estoy hablando de ningún programa de entrenamiento, sino de nuestros queridos candidatos presidenciales.
Lo que ha dado que hablar a todo el país y al extranjero este fin de semana, si usted todavía no lo vio, pues le ánimo que dedique solo unos 45 mimitos de su tiempo para darse cuenta por quién debería votar o todo lo contrario por quién no debería de votar. Sin duda los peruanos estamos en medio de dos espadas muy filudas.
Pese que pudimos ver más propuestas de los candidatos que en otras ocasiones, los dos prometen cosas incoherentes, sin esfuerzo alguno por investigar o corregir la posibilidad de lo que mencionan, pero eso quedó de lado cuando perdieron el enfoque del debate y comenzaron a atascarse.
Y solo es el comienzo, de los vendieron encuentros que faltan, dónde tendrán la oportunidad de corregir sus errores, y presentar su verdadero interés de llegar al trono. Aunque para todos sea una decisión difícil, tenemos que tomar en cuenta hasta la última palabra que digan.
Pero lo más importante, nunca dejemos nuestras esperanzas en una persona o presidente, tengamos bien en claro quién quieres que te gobierne en los próximos 5 años, aún hay oportunidad de dar lo mejor de nosotros teniendo fe en nuestro país.
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