Inhabilitación a Pedro Castillo: una decisión que dice más de la política que del expresidente

Imagen: Huanca York Times

La decisión del Congreso de aprobar el informe que propone inhabilitar a Pedro Castillo por 10 años es otra muestra de lo complejo que está el panorama político en el Perú. Más allá del golpe fallido del 2022 que claramente debía tener consecuencias, esto también evidencia cómo seguimos atrapados en una cadena de crisis que nunca termina. Cambian los rostros, cambian los gobiernos, pero la sensación es la misma: seguimos reaccionando tarde y entre conflictos que desgastan más a la ciudadanía que a los propios políticos.

Lo curioso es que la medida llega en un momento en el que el país todavía no logra estabilizarse tras la salida de Boluarte y la llegada de José Jerí. Entonces, aunque se hable de “recuperar el orden” o de “defender la democracia”, mucha gente siente que las decisiones políticas no están pensadas para solucionar algo de fondo, sino para seguir acomodando piezas dentro del mismo juego de intereses. Y sí, Castillo debe asumir responsabilidades, pero tampoco podemos negar que esta inhabilitación también es usada como un mensaje político.

Al final, estas decisiones deberían servir para fortalecer las instituciones, pero lo que generan es más debate sobre quién realmente está siendo juzgado por justicia y quién por conveniencia. Cada vez que el Congreso toma una medida así, queda la sensación de que más que cerrar etapas, abre nuevas discusiones y nuevas divisiones. Y mientras se pelean arriba, abajo seguimos esperando un país mínimamente estable.

Fuente: La República

Redactado por: María Prado