Trabajadores del hospital ya alarmaban por una posible tragedia.
Fuente: Asaad Niazi / AFP
Redactado por: Carlos Tupac Yupanqui
Este lunes se produjo un incendio en la planta del hospital Al-Hussein, en la provincia de Dhi Qar, dejando como saldo a 92 muertos y más de un centenar de heridos. Autoridades locales dijeron a los medios que este incidente habría empezado cuando las chispas de un cableado defectuoso se propago a un tanque de oxígeno, lo cual causó la explosión y como consecuencia se desencadenó tal caos.
Ayer martes los bomberos y equipo de rescate iniciaron la búsqueda de sobrevivientes y cadáveres entre los escombros del edificio. Un trabajador sanitario informó a la agencia Reuters que “el fuego ha atrapados muchos pacientes en la sala de COVID-19”. De esta manera, los equipos de rescate tienen dificultad para llegar a ellos.
El Ejecutivo ha ordenado la suspensión y la detención de directores de Salud y de Defensa Civil de Nasiriya, junto al director del hospital Al-Hussein. Asimismo, convocó a reuniones urgentes para tener en conocimiento el origen del incendio, y mandó ayuda médica inmediata tras esta tragedia.
Trabajadores de Salud
Un médico, que finalizó sus funciones una hora antes de la tragedia, sostuvo que personal se ha quejado desde hace meses por la situación del hospital, y que estuvieron advirtiendo sobre la tragedia que podría pasar. La respuesta que recibieron por parte de los responsables sanitarios fue que “no tenemos suficiente dinero”. Los trabajadores de la salud constataron que el hospital carece de medidas de seguridad como aspersores contra incendios o alarmas que avisen sobre las llamas.
El primer ministro Mustafa Al-Kazemi prometió justicia para las personas que han perdido a sus familiares en el incendio del lunes. "Un equipo de gobierno de un grupo de ministros y líderes de seguridad se dirigirá inmediatamente a la gobernación de Dhi Qar para hacer un seguimiento de los procedimientos sobre el terreno y esclarecer los hechos" indicó el primer ministro tras las reuniones de urgencia con altos cargos ministeriales.
Sadam al Tawil, director de Salud de la provincia, presentó su dimisión y el Gobierno provincial decretó tres días de luto por las víctimas del incendio.
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