José Jerí retrasa su gabinete: ¿estrategia o falta de rumbo político?

En un país donde las decisiones políticas se sienten cada vez más apremiantes, las pausas pueden parecer un lujo que pocos pueden permitirse. Sin embargo, el nuevo presidente interino del Perú, José Jerí, ha decidido detenerse, respirar y evaluar antes de actuar. Su reciente anuncio de “tomarse una pausa” para conformar su primer gabinete ha abierto un intenso debate entre quienes lo ven como un gesto de prudencia y quienes lo interpretan como un signo de falta de liderazgo.

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Desde su asunción el 10 de octubre de 2025, tras la vacancia de Dina Boluarte, Jerí enfrenta el desafío de dar estabilidad a un país marcado por la incertidumbre. Cuatro días después de asumir el cargo, admitió que aún no ha logrado completar la lista de ministros, y al menos tres propuestas para liderar la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) se habrían caído en las últimas horas. Aun así, el mandatario insistió en que busca un gabinete “proactivo, sin improvisaciones”, que priorice la acción sobre la política. ¿Puede una pausa estratégica ser la clave para un gobierno sólido, o es simplemente una forma elegante de ganar tiempo?

Mientras tanto, las consecuencias de la demora se sienten. Sin un gabinete en funciones, las decisiones presidenciales carecen de refrendo ministerial, lo que paraliza la gestión pública. Analistas advierten que esta pausa podría convertirse en un riesgo institucional si se prolonga demasiado. Otros, en cambio, sostienen que en tiempos de crisis es preferible la cautela a la improvisación. ¿Debe un líder actuar rápido, aunque no tenga a las personas adecuadas, o esperar y asumir el costo político del silencio?

La pregunta final recae sobre el propio Jerí: ¿será recordado como el presidente que se tomó su tiempo para elegir bien o como aquel que frenó el rumbo de un país urgido de dirección? El Perú observa con atención, expectante ante la promesa de que su primer gabinete jurará “en las próximas horas”. Por ahora, el reloj político sigue corriendo, y el país aguarda que la pausa no se transforme en parálisis.

Fuente: El Comercio

Redactado por: Yajaira Pacheco