El paro de transportistas de carga y agricultores ha cumplido dos semanas y, durante el martes 5 y el miércoles 6 de abril, se vivieron los momentos más críticos en Lima Metropolitana e Ica con protestas contra el gobierno de presidente Pedro Castillo. Ya en el séptimo día en Huancayo se instaló una mesa de diálogo que fue encabezada por el jefe de Estado.
El desabastecimiento y la falta de algunos productos básicos ya no eran los principales problemas en los últimos días, pero continuaron los bloqueos de las vías, enfrentamientos con la Policía y saqueos, que hasta el momento vienen dejando varios detenidos, heridos y por lo menos cinco muertos.
Toda esta inestabilidad e incertidumbre vuelve a azotarnos y afectar nuestra salud mental. Se conoce que la situación sanitaria por el COVID-19, la crisis mundial por la guerra de Ucrania y Rusia son factores que han sumado en esta mezcla de crisis y sumándole la ineficiencia en la toma de decisiones por una solución justa por parte de nuestro gobierno nos ha vuelto a revivir situaciones que por un momento creímos superadas.
¿Hasta cuándo el gobierno va a seguir siendo poco eficiente y eficaz? ¿Hasta cuándo seguiremos teniendo personas que no están preparadas para afrontar asertivamente estas situaciones? Independientemente de nuestra postura política hay un motivo por el que el Perú tiene que estar indignado y es que no hemos escogido bien, no hemos puesto mas que personas ansiosas de poder que solo rompen nuestro país.
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