Un oasis en el desierto. La ciudad balneario Sharm el Sheikh, en Egipto, es desde el domingo 6 de noviembre hasta el próximo 18 de este mes la sede de la Cumbre del Clima, la COP, la gran cita anual de la Organización de las Naciones Unidas para el cambio climático y que este año celebra su edición 27. Esta localidad egipcia con más de 200 complejos hoteleros, equipados con piscinas, y lagunas artificiales es el epicentro turístico de lujo en un país azotado por la pobreza hídrica.
Fuente: El Mundo/DW
Realizado por Eddy Bejarano
"Siempre se critica que se celebre en países desarrollados y este año, que toca África, resulta contradictorio que se lleve a cabo en un destino de lujo", expresa Pedro Zorrilla Miras, experto en cambio climático y portavoz de Greenpeace. En ese sentido, los países africanos exigirán ayuda financiera en la COP27 para menguar el impacto ecológico que actualmente causa daños ambientales, muertes y grandes pérdidas.
La COP27 es la segunda cumbre que se realiza en África tras la realizada en 2016, en Marrakech (Marruecos), y se lleva a cabo en el continente más vulnerable por los estragos del cambio climático y que, paradójicamente, es el que menos contribuye a este, ya que solo es responsable del 3% de los gases de efecto invernadero.
Pobreza hídrica en Egipto
El presidente de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi, en enero de 2022 confesó que su país había entrado "oficialmente en una etapa de pobreza hídrica". De acuerdo con el Banco Mundial, esta situación se da cuando los recursos renovables de agua dulce per cápita son inferiores a los 1.000 m³ anuales y, en el caso de la nación africana, estas no llegan a los 500 m³ per cápita al año.
Pese a ello, Sharm el Sheikh, la sede de las negociaciones climáticas, posee un total de 12 lagunas artificiales, que suman más de 100 hectáreas, entre las que destaca la más grande del mundo —con 12,5 hectáreas consiguió el récord Guinness—. Estas lujosas construcciones necesitan de desalinizadoras para la obtención del agua y este proceso implica un impacto ambiental alto.
Para los 12 días que dure la convención, está previsto que asistan más de 40.000 personas, entre jefes de Estado, delegados, representantes de la sociedad civil, medios de comunicación y otros interesados que arribarán a la ciudad egipcia desde diferentes puntos del mundo y la mayoría de ellos lo hará vía aérea. "La única forma de llegar es por avión", señala Zorrilla y explica que "al estar tan alejado de los principales puntos urbanos, las conexiones son todas muy complicadas, no hay transporte por ferrocarril, que podría ser menos emisor".
"Además de los viajes en avión, la energía que se va a utilizar durante estas dos semanas viene principalmente de combustibles fósiles. Han comprado una serie de autobuses (para trasladar a las delegaciones) que son eléctricos, pero hay otros tantos que son de gasoil o diésel", añadió Zorrilla.
Países ricos y pobres debaten sobre daños, costos e indemnizaciones por el cambio climático
El mandatario francés, Emmanuel Macron, prometió durante la COP27 en Egipto "presionar a los países ricos no europeos" para que "paguen su parte" a la hora de ayudar a las naciones pobres en la lucha contra el cambio climático. "Estados Unidos y China deben responder" a este desafío ya que los europeos son "los únicos que pagan", explicó en una cita con jóvenes en Sharm el Sheikh.
Los países pobres y menos contaminadores padecen los efectos más graves de fenómenos extremos como inundaciones, sequías, incendios o la subida del nivel del mar. "Esa solidaridad es esencial porque vamos todos en el mismo barco", dijo un diplomático europeo.
En este contexto, la ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad, se reunirá con su homólogo de Noruega, Espen Barth Eide, y con representantes de Alemania y Reino Unido para atraer fondos para la contención de la deforestación de la Amazonía.
Además, el ministro costarricense de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, impulsará una iniciativa, ya secundada por más de 100 naciones, que busca proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta para el año 2030.
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