Sin duda hemos tenido las elecciones más impredecibles probablemente de la historia. Con un contexto agitado, en medio de una pandemia a la cual nadie se quiere exponer ni por el incentivo de 120 nuevos soles. Unas elecciones en las que el cumplimiento del deber cívico de votar se ha visto vulnerado por el miedo a contraer la covid-19. Aun así, con muertos y heridos se logró recabar las votaciones de los peruanos quienes se han mostrado bastante divididos en sus decisiones.
La sorpresa electoral ha sido dada por el candidato Pedro Castillo de Perú Libre, quien ha llevado su campaña sigilosamente efectiva llegando a segunda vuelta con 18,1% según el conteo rápido de Ipsos Perú al 100%. Esta segunda vuelta la disputara con Keiko Fujimori de Fuerza Popular quien obtuvo un 14,5% de aprobación del pueblo peruano. Recordemos que la lideresa del partido naranja ya tiene la experiencia de estar en segunda vuelta en dos oportunidades en donde enfrento sin éxito a Ollanta Humala y a Pedro Pablo Kuczynski consecutivamente. Será que es como dicen y ¿La tercera es la vencida?
Lo cierto es que este 6 de junio decidiremos entre dos idiosincrasias distantes y debemos analizar con cuidado las propuestas de cada uno. Por un lado Pedro Castillo ostenta una posición de izquierda radical, partidaria de las nacionalizaciones e incrédulo de las libertades individuales y por otro Keiko Fujimori ofrece una perspectiva más pegada a la derecha, que identifica en el sector privado la mejor vía para la creación de riqueza en el país.
El que sea elegido en segunda vuelta tendrá una gran responsabilidad en un contexto de pandemia bastante difícil en donde los peruanos estarán a la expectativa de cada una de sus decisiones ante la economía del país.
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