Este lunes 27 de junio un ataque ruso a un centro comercial en Ucrania se convirtió en otro capítulo aciago en esta guerra que el mandatario ruso, Vladimir Putin, decidió emprender el último 24 de febrero.
Foto: DW
El gobernador de Poltava, Dmytro Lunin, informó que 13 personas han muerto y más de 50 resultaron heridas —de estos, 25 han sido hospitalizados, seis en estado crítico— luego de que impactara un misil ruso en un centro comercial en Kremenchuk, una ciudad industrial de la óblast (región) de Poltava, en Ucrania. Aunque todo sugiere que aumentará el número de víctimas en las próximas horas.
Asimismo, Lunin añadió que no había ningún objetivo militar cerca al que Rusia pudiera estar atacando. “Es un acto de terrorismo cometido contra civiles”, manifestó.
“(El centro comercial) no suponía ningún peligro para el ejército ruso ni tenía valor estratégico. Solo había personas que trataban de llevar una vida normal, lo que enfurece a los ocupantes”, agregó Volodímir Zelenski, presidente ucraniano.
El portavoz del comando de la Fuerza Aérea, Yuri Ignat, aseguró al medio Ukrayinska Pravda que Rusia había atacado Kremenchuk con un misil X-22 disparado desde un bombardero de largo alcance Tu-22M3, localizado en la ciudad rusa de Kursk.
La ONU condena el ataque
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sido la primera organización internacional en condenar lo sucedido. A través de su portavoz, Stephane Dujarric, ha calificado de “deplorable” el ataque.
“Es deplorable, por decir lo mínimo. Ningún tipo de infraestructuras civiles, lo que obviamente incluye centros comerciales, debería ser nunca objetivo en la guerra”, ha dicho Dujarric, según Reuters.
Redactado por: Eddy Bejarano.
Fuente: El País.
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