La pandemia ha cambiado la forma en que los niños interactúan con la tecnología. Antes del Covid-19, preferían actividades al aire libre y el juego físico con sus amigos. Sin embargo, con el decreto de estado de emergencia en nuestro país, la tecnología se volvió esencial para el trabajo remoto, la educación y las compras virtuales; pero vemos que en el caso de los niños, la tecnología reemplazó los juegos tradicionales, y aquí es donde surge la preocupación por los efectos negativos en el desarrollo intelectual infantil porque la sobreexposición a pantallas puede afectar la creatividad, la socialización y otras habilidades cognitivas y emocionales. Un dato crucial a considerar a continuación, es que el ambiente en el que un niño se desarrolla en sus primeros años de vida es fundamental, debido a que desde pequeños van formando su personalidad. En la actualidad, es evidente que la tecnología sigue creciendo a un ritmo acelerado, lo que ha provocado que el desarrollo de los niños se vea significativamnete afectado por las influencias externas que esta conlleva. Por esta razón, a continuación analizaremos algunos pros y contras que giran en torno a este tema. Si bien la tecnología puede fomentar la creatividad, facilitar la comunicación, brindar educación e información valiosa, siendo así, un recurso importante para el desarrollo del infantil. Por otro lado, se debe reconocer que su exposición conlleva riesgos tanto intra como interpersonales; siendo entre ellos el impacto en la socialización, un inadecuado desarrollo de habilidades sociales y emocionales, las posibles adicciones, exposición a contenido inapropiado e incluso al ciberacoso. En conclusión, la tecnología puede ofrecer tanto beneficios como riesgos, por lo que es recomendable hacer un uso responsable de esta, siempre con la debida supervisión y control, para poder disfrutar sus ventajas al máximo.
Comments