UNA GUERRA QUE DESAFÍA LOS LÍMITES: EL MUNDO EN VILO ANTE IRÁN E ISRAEL
- agencia ultimahora
- 23 jun
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En estos días, el mundo lleva una creciente preocupación ante una escalada bélica de dimensiones, que yo diría, impredecibles. Los bombardeos entre Israel e Irán no son solo un enfrentamiento militar entre dos potencias; son un grito desgarrador de advertencia sobre la fragilidad de la paz mundial, sobre los límites de la diplomacia internacional, y sobre los riesgos de haber subestimado durante años la profundidad y el alcance de este conflicto.
Los recientes ataques aéreos israelíes sobre infraestructura nuclear iraní, seguidos por una devastadora respuesta con misiles balísticos y drones que alcanzaron incluso hospitales civiles en el sur de Israel, marcan un punto de no retorno. Esto se trata de una guerra abierta, que está en pleno desarrollo, cuyos efectos humanitarios y geopolíticos podrían extenderse mucho más allá de sus fronteras inmediatas.
Este conflicto, además, deja al descubierto las profundas tensiones irresueltas en el orden internacional. Mientras Estados Unidos se debate sobre su posible intervención, y organismos como la ONU apenas logran convocar a reuniones de emergencia, millones de civiles están viviendo bajo el terror de los ataques, desplazados, heridos, o en duelo. La comunidad internacional carga con parte de la responsabilidad por haber permitido que la rivalidad entre ambos países alcance este punto de ruptura.
En este punto es cuando nos preguntamos: ¿Qué estamos haciendo, como humanidad, para detener esta lógica de destrucción? ¿Qué lecciones no hemos aprendido de las guerras pasadas? ¿Cuánto más vamos a permitir que la vida humana sea moneda de cambio en luchas por poder, por influencia o por supremacía ideológica?
Desde la Agencia de Noticias UH, hacemos un llamado urgente a la conciencia global. La paz no puede seguir siendo una simple promesa vacía. Es necesario que los líderes del mundo asuman una postura clara y decisiva frente a esta crisis. No podemos normalizar el fuego cruzado ni acostumbrarnos a los titulares de muerte.
Redactado por: Valeria Cutipa
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