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EL MISTERIO DEL HOMBRE DE TOLLUND: UN ENIGMA DE LA EDAD DE HIERRO

En el año 1950, una familia danesa que buscaba turba para combustible hizo un descubrimiento sorprendente en la ciénaga de Bjældskovdal, Jutlandia: el Hombre de Tollund, una momia de la Edad de Hierro. Aunque su cuerpo evidencia un asesinato por ahorcamiento, su preservación excepcional, datada entre el 405 y el 380 a.C., ha planteado interrogantes cruciales sobre si fue víctima de un sacrificio ritual, un criminal o parte de prácticas más oscuras en la antigua Europa del norte.

FOTO: DE IAN DAGNALL, ALAMY STOCK PHOTO

 

La estatura del Hombre de Tollund, de alrededor de 1,60 metros, y la presencia de muelas del juicio sugieren que tenía entre 30 y 40 años cuando murió en la ciénaga danesa. Encontrado en posición de dormir con una cuerda alrededor del cuello, su rostro sonriente y bien conservado añade un matiz intrigante a la historia. Su cuerpo, preservado por la acidez de la turba, se exhibe hoy en el Museo de Silkeborg, cerca de donde fue hallado.

 

El contexto histórico revela que el Hombre de Tollund vivió en Jutlandia durante la Edad de Hierro, una época en la que la región estaba poblada y albergaba aldeas y granjas. Los rituales religiosos de la época incluían dejar ofrendas en las ciénagas locales, aunque la motivación exacta sigue siendo un misterio debido a la falta de registros escritos.

 

Aunque la vestimenta del Hombre de Tollund consistía solo en una gorra y un cinturón, investigaciones recientes han revelado detalles intrigantes sobre su vida. Su dieta, compuesta por gachas de cebada, semillas silvestres y pescado, no mostró indicios de alucinógenos comestibles asociados a sacrificios rituales, lo que complica aún más la interpretación de su muerte.

El enigma persiste: ¿fue un sacrificio sagrado, un criminal castigado o parte de prácticas culturales aún desconocidas? A pesar de décadas de estudio, la historia del Hombre de Tollund no deja de sorprender. La búsqueda de sus partes corporales en los años 80 y la ubicación aún desconocida de sus órganos internos añaden capas adicionales a este misterio sin resolver de la antigüedad, dejando al Hombre de Tollund como una figura enigmática que desafía la explicación y sigue capturando la imaginación del público.

 

Fuente: National Geographic

Redactado por: Natali Tarazona

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