La esquizofrenia es un trastorno mental grave en el que las personas interpretan la realidad de forma anormal. La esquizofrenia puede provocar alucinaciones, delirios y deficiencias graves en el pensamiento y el comportamiento que interfieren con el funcionamiento diario y pueden ser incapacitantes.
Foto: Mayo Clinic
Las personas con esquizofrenia requieren tratamiento de por vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar los resultados a largo plazo.
SINTOMAS:
La esquizofrenia implica muchos problemas con el pensamiento (cognitivo), el comportamiento y las emociones. Los síntomas pueden incluir los siguientes:
FANTASIAS: Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que te están lastimando o acosando; ciertos gestos o comentarios están dirigidos a ti; tienes habilidades o fama extraordinarias; otra persona está enamorada de ti; o una catástrofe es inminente.
ALUCINACIONES: Implica ver u oír cosas que no están allí. Sin embargo, para las personas con esquizofrenia tienen todo el poder y la influencia de una experiencia normal. Las alucinaciones pueden involucrar cualquiera de los sentidos, pero escuchar sonidos es la alucinación más común.
PENSAMIENTO DESORGANIZADO (habla): El pensamiento desorganizado se infiere del habla desorganizada. La comunicación efectiva puede verse comprometida y las respuestas a las preguntas pueden no estar total o parcialmente relacionadas con la pregunta. En raras ocasiones, el discurso puede incluir un montón de palabras sin sentido incomprensibles, a menudo denominadas ensalada de palabras.
COMPORTAMIENTO MOTOR EXTREMADAMENTE DESORGANIZADO O ANOMAL: Esto puede manifestarse de muchas maneras, desde la estupidez infantil hasta la emoción impredecible. El comportamiento no está orientado a objetivos, lo que dificulta completar las tareas. Tal comportamiento puede incluir negarse a seguir instrucciones, posturas incómodas o incómodas, total falta de respuesta, inutilidad o movimiento excesivo.
SINTOMAS NEGATIVOS: Esto se refiere a una capacidad limitada o inexistente para vivir una vida normal. Por ejemplo, la persona puede descuidar la higiene personal o mostrar apatía (no hacer contacto visual, no cambiar las expresiones faciales o hablar monótonamente). Además, la persona puede perder interés en las actividades diarias, volverse retraída o perder la capacidad de experimentar placer.
El tipo y la gravedad de los síntomas variarán con el tiempo y habrá períodos de empeoramiento y remisión de los síntomas.
En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre los 20 y los 20 años. En las mujeres, los síntomas suelen comenzar a los 20 años. Pocos niños son diagnosticados con esquizofrenia, y es raro en personas mayores de 45 años.
Las personas con esquizofrenia a menudo no saben que sus dificultades se deben a un trastorno mental que requiere atención médica. Por lo tanto, los familiares o amigos son a menudo los que deben obtener su ayuda.
FACTORES DE RIESGO:
Si bien se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollarla o desencadenarla, incluidos los siguientes:
antecedentes familiares de esquizofrenia
Algunas complicaciones durante el embarazo y el parto, como la mala nutrición o la exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
Uso de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la adolescencia y la adolescencia factor de riesgo.
Foto: Mayo Clinic
Si bien se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollarla o desencadenarla, incluidos los siguientes:
antecedentes familiares de esquizofrenia
Algunas complicaciones durante el embarazo y el parto, como la mala nutrición o la exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
Uso de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la adolescencia y la adolescencia
COMPLICAICONES:
Suicidio, intento de suicidio y pensamientos suicidas
Ansiedad y Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
Abusos del alcohol u otras drogas, incluida la nicotina
Incapacidad de trabajar o ir a la escuela
Problemas financieros y falta de vivienda
Distanciamiento social
Problemas médicos y de salud
Comportamiento agresivo, aunque raro.
Fuente : Mayo Clinic Redactado por: Alexandra Meza.
Comments