El reciente descubrimiento arqueológico proporciona una visión única de la rica historia y la diversidad cultural de Jerusalén, consolidándose como un tesoro invaluable para la comprensión de su pasado.
FOTO: Tribuna Israelita
Hace aproximadamente una semana, se descubrió un bello anillo de oro puro con una preciosa piedra roja incrustada, posiblemente un granate, durante una excavación llevada a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) en la Ciudad de David, en Jerusalén.
Mientras tamizaba tierra en la excavación de la Ciudad de David, Tehiya Gangate notó un destello y descubrió un anillo. Emocionada, avisó al equipo, que se congregó rápidamente para ver el hallazgo. Este momento fue especialmente significativo para Gangate, quien siempre había soñado con encontrar joyas de oro, y lo logró justo antes de su baja por maternidad.
Yiftah Shalev, director de la excavación, señaló que el anillo era pequeño, ya que solo cabía en el meñique de una mujer o en el dedo de un infante. Además, el Dr. Marion Zindel agregó que el anillo fue fabricado martillando finas láminas de oro sobre una base metálica, característica típica de la era helenística temprana.
El anillo muestra muy poco desgaste y ha mantenido su apariencia a lo largo de los milenios, sin presentar signos de óxido. El sitio arqueológico donde se encontró esta valiosa joya es visto por la mayoría de los historiadores como el punto de inicio de la civilización en Jerusalén desde la Edad de los Metales.
El profesor Yuval Gadot de la Universidad de Tel Aviv y la arqueóloga Efrat Bocher informaron que el anillo de oro descubierto se añade a otros objetos decorativos del período helenístico temprano desenterrados en la Ciudad de David, entre ellos un pendiente con diseño de animal con cuernos y una cuenta de oro elaborada.
Fuente: Tribuna Israelita y El comercio
Redactado por: Cristina Nicole Verde Cuellar
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